Esta segunda entrada del blog diría que es la que más me apetecía hacer. Gracias a la oportunidad que se me brindó al grabar mi primera boda entré en este maravilloso mundo, pero aún no había labrado ningún camino. Y en los compases iniciales, con el portafolio aún por engordar, la confianza que depositan en ti personas que llevan ya un tiempo dedicándose a ello, resulta clave. Sin estas personas, sin duda el camino para poder dedicarme a esto habría sido más largo. Por ello, es el momento de los agradecimientos.
En primer lugar, gracias a mi familia y amigos, por vuestro amor inquebrantable y apoyo total en todo lo que he hecho.
En el plano laboral, gracias a Francis, por apostar siempre en mí cuando salí de la universidad. Fuiste esencial en mi formación como videógrafo.
Gracias a Alejandro – el director mencionado en mi primer post- por abrirme la puerta a este mundo invitándome a grabar mi primera boda. En segundo lugar, gracias a mis compis Alberto y Sonia, por confiar en mí y permitirme coger un rodaje haciendo tantos trabajos a vuestro lado.
Después comencé otra etapa maravillosa. Gracias a Fran, Fernanda, Paloma, y Manuel, por hacerme parte de ese equipo humano increíble y alcanzar la madurez plena con vosotros.
Sería injusto igualmente no agradecer a las personas de la empresa donde estuve muchos años compaginando otros trabajos con éste. Porque ellos, siendo conocedores de mi pasión por este mundillo, se amoldaron a ello para que pudiera compaginarlo desde el principio. Ana, Emmanuel, Paloma,
Alejandro… gracias.
Y ya en mi actual etapa, se me viene a la cabeza un sinfín de nombres, profesionales del sector que me brindan su compañerismo y buen hacer, como Tamara, Carlos, Alejandra, Rosa, Marina, Laura, Álvaro… gracias.
Y cómo no, gracias a todas las parejas que confiaron en mí para grabar el día de su boda hasta ahora.